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Alma sostenible. Es una de las principales características diferenciadoras de Castilla Termal, porque consideramos que crecer y progresar a la vez que se garantiza un futuro mejor es posible. Trabajar con el compromiso de lograr sostenibilidad económica, medioambiental y social es el camino elegido y, por eso, todos nuestros hoteles tienen un plan diseñado con este fin.
Rocío García Serrano, directora de Sostenibilidad de Castilla Termal, nos cuenta con más detalle cuáles son las líneas de trabajo, los objetivos cumplidos y las metas que queremos lograr.
Sostenible es el apellido de Castilla Termal. Es su seña de identidad y contamos con varios prestigiosos certificados que acreditan nuestro compromiso: por ejemplo, Castilla Termal Monasterio de Valbuena acaba de recibir la certificación Biosphere. ¿Qué supone y qué significa este reconocimiento?
Esta certificación reconoce nuestro compromiso con la sostenibilidad y el trabajo ya desarrollado para convertirnos en una cadena hotelera que tanto nuestros clientes como empleados y colaboradores identifican con turismo sostenible.
Respetar al medio ambiente y tratar de causar el menor impacto en los ecosistemas es fundamental en nuestros hoteles. ¿Cuáles son algunas de las medidas que hemos tomado?
Fundamentalmente, nos hemos centrado en tres aspectos: el uso de energías limpias o renovables, la adaptación de sistemas que permitan la reducción de consumo; la gestión responsable del agua, algo vital para nosotros: siempre que las características de mineralización del agua de nuestras piscinas lo permiten, buscamos un segundo uso, por ejemplo, para circuitos sanitarios o sistemas de riego.
En tercer lugar, la reducción en la generación de residuos, para lo que hemos eliminado en su totalidad el plástico de un solo uso, minimizado el uso de papel, etc. Realizamos una perfecta separación de residuos y utilizamos los servicios de gestores certificados para su retirada. Adicionalmente, utilizamos los residuos orgánicos para generar compost que luego utilizamos en el huerto de Castilla Termal Monasterio de Valbuena.
¿Cómo logramos el máximo ahorro de agua? ¿Qué resultados hemos obtenido?
El agua es un elemento vital en nuestro proyecto. Nuestras aguas, además de aportar beneficios para la salud, son parte de nuestra identidad. Constantemente buscamos formas de revalorizar este elemento y, como comentaba anteriormente, le damos una segunda vida para uso en circuitos de geotermia, climatización, circuitos sanitarios o riego de zonas verdes.
Esto nos permite reducir el consumo de agua del suministro público en una cantidad aproximada de 17.000 metros cúbicos anualmente.
Hablemos de energía. El consumo energético -y el gasto que conlleva- es hoy uno de los principales quebraderos de cabeza de muchas empresas. Nosotros hemos logrado reducirlo y estamos apostando por las renovables. ¿Qué hemos hecho?
El consumo energético puede ser una de las mayores preocupaciones actuales de los negocios, tanto por las subidas de precio como por la incertidumbre de suministro que plantea la situación actual. Castilla Termal lleva ya muchos años trabajando para crear un sistema de reducción de uso de energías, sobre todo inicialmente, de energías contaminantes. Por eso apostamos por el uso de calderas de biomasa, geotermia, etc. Todo acompañado de sistemas de gestión inteligente e instalación de equipos de bajo consumo.
Además, es el itinerario marcado para lograr nuestro propósito de conseguir huella de carbono neutra en 2023.
Pero no hablamos solo de sostenibilidad ambiental, decíamos que también se trabaja por una sostenibilidad económica y social. Por ejemplo, el fomento del empleo local es también uno de nuestros objetivos.
Efectivamente, otra de nuestras señas de identidad es contribuir al crecimiento económico de los lugares donde nos encontramos y, para ello, ofrecemos la posibilidad de formar parte del proyecto de Castilla Termal a aquellas personas de estas ubicaciones que quieran emprender una carrera profesional con nosotros, con el compromiso de dotarles de la formación necesaria y facilitar su crecimiento profesional.
También hemos establecido una serie de convenios de Formación Profesional Dual con los principales centros de formación de nuestras áreas de influencia, para acoger alumnos en prácticas.
En este sentido, ¿cómo hacemos partícipes a los habitantes de las zonas rurales del entorno de los hoteles de Castilla Termal?
En primer lugar, como clientes, nuestros establecimientos les invitan a disfrutar de diferentes servicios sin necesidad de alojarse en ellos. Pueden beneficiarse tanto de nuestras experiencias de bienestar en las piscinas termales, los circuitos de contrastes, los tratamientos, así como de nuestra oferta gastronómica, etc.
También participan como colaboradores, ofreciéndonos sus productos, formando parte de nuestra cadena de proveedores. Nuestra gastronomía se sostiene en una materia prima de calidad, basada en el producto de temporada de productores de cercanía y que apuesten, como nosotros, por la sostenibilidad.
La economía circular es un modelo de producción y consumo en auge y en favor de la sostenibilidad. ¿Qué iniciativas promovemos en este sentido?
Castilla Termal nace como un proyecto de economía circular desde su concepción, ya que la base es rehabilitar y poner en valor edificios históricos que, por falta de uso, pueden estar en peligro de conservación. Esta rehabilitación supone una recuperación de materiales y entornos.
Pero, además, buscamos otras posibles formas de trabajar con el concepto de circularidad, por ejemplo, creando productos cosméticos en los cuales la base es el agua termal del manantial de Sancti Spiritus y que también se elaboran con las pepitas y los hollejos que quedan tras producir nuestro vino Converso.
Actualmente, recogemos, además, todos los tapones de corcho que se generan en los restaurantes y cafeterías de la cadena para donarlos a la Asociación Parkinson de Soria en el desarrollo de su campaña 'Corcho… para ayudar a tapar agujeros'. El importe de la venta de este material se destina a financiar gastos derivados de las necesidades médicas y terapéuticas de los enfermos.
Nos hemos adherido al pacto de las Naciones Unidas por los ODS, 17 metas específicas que pretenden hacer frente a los principales desafíos del mundo actual. ¿Es realmente posible hacerlos realidad?
Con nuestra adhesión al Pacto de Naciones Unidad, nos hemos comprometido a contribuir a alcanzar 17 metas ambiciosas desde nuestro ámbito. Lo interpretamos como el punto de partida de un itinerario a seguir con la complicidad de todos aquellos grupos sobre los que nuestra labor tiene influencia, trabajadores, accionistas, proveedores, organismos, etc.
Creemos que nuestra participación y compromiso es un punto de partida no una meta.
Es mucho el camino avanzado, pero ¿qué queda por hacer? ¿Cuáles son los siguientes pasos en materia de sostenibilidad?
Como objetivos a corto plazo, nos hemos marcado conseguir una reducción de emisiones cercana a 0 huella de carbono. Continuar con la implantación de sistemas inteligentes para un uso eficiente de los recursos energéticos y el agua. En cuanto al apartado social, seguimos apostando por la generación de empleo de calidad a través de la formación, contribuyendo al crecimiento de nuestros entornos.